La llegada del nuevo milenio tuvo grandes desafíos. Lo único que no cambiaba era el cambio mismo. Era cambiar o perderlo todo. Las estructuras gerenciales rígidas y la comunicación con los equipos a través de las lineas jerárquicas estaban perimidas. El desafío no era solo el cambio radical de actitud en la manera de trabajar, sino también la adaptación de las construcciones que nos alojaban. Teníamos plantas de producción y oficinas de más de 30 años para adaptar a la nueva forma de trabajo, como así también plantas nuevas a construir siguiendo los nuevos lineamientos. La arquitectura es de fundamental importancia en todo cambio. No solo se requerían los mejores arquitectos, sino que además entendieran y abrazaran los nuevos paradigmas. Aquellos que pudieran comunicarse con toda la organización, tomaran las ideas, las hicieran crecer y les agregaran valor. Aquellos que comprendieran que más que un edificio estaban interviniendo en una nueva forma de comunicarse. Kearney y asociados cumple todos los requisitos. Arquitectura calidad, costos y tiempos impecables. Pero lo más valioso es que siempre fueron parte del equipo. Son parte de una época en que, irónicamente, la buena arquitectura derriba paredes en lugar de levantarlas.

Hemos sido un gran equipo con todo lo que han hecho en estos años en CAR ONE, para nosotros y para todas las automotrices que representábamos, que eran muchas marcas, el emprendimiento del Grupo en Uruguay, lo que hicimos en RENAULT Argentina antes de que CAR ONE existiese y todo lo de Nissan Argentina, entre otras tantas cosas, con soluciones que optimizaban las alternativas con grandes economías y valorizando siempre la marca de cada empresa, no podría decir que no hemos quedado satisfechos. También están los desarrollos inmobiliarios en los que nos embarcamos mientras hacíamos esas otras cosas y que quedaron tan bien. Ha pasado ya un tiempo desde la última casa que me construyeron y si bien ya lo he hecho personalmente, quisiera agradecerles muy fuertemente por lo impresionantemente linda que quedó mi casa, diseñada y dirigida por ambos. Quiero aclararles que superaron mi expectativa. Si bien ya me habían hecho casas en Uruguay y también había quedado muy contento, la verdad es que esta última casa de Cardales superó todo y es hoy solicitada por varias revistas de decoración para poder fotografiarla. Quiero destacar además el compromiso y las horas que le dedicaron a esta casa y les garantizo que, si me decido a construir algo en el futuro, no duden que lo voy a hacer con ustedes.

Es simplemente un placer desarrollar proyectos junto al equipo de Kearney, Barrau y Asociados. Ingenio, creatividad, calidad y rigurosidad profesional siempre están presentes en sus propuestas, diseños y obras. Desde hace más de veinte años, cuando Esteban Kearney era referente del Plan Director de Rosario y me desempeñaba como asesor de transporte de la Municipalidad de Rosario, hemos consolidado una estrecha relación profesional. A partir de allí, junto a Kearney, Barrau y Asociados impulsamos y desarrollamos diversos estudios y proyectos de trascendencia, entre ellos: Iniciativa privada para el desarrollo de un premetro para el norte del área metropolitana de Rosario, el proyecto del Parque Cruce Alberdi en Rosario y diversos estudios y propuestas para la resolución de la problemática de la interacción entre el ferrocarril y las ciudades. Finalmente, deseo destacar los valores de calidad humana, amabilidad, compromiso, transparencia y honradez que los destacan y complementan su notable capacidad profesional. Por ello, no dudo en elegir a Kearney, Barrau y Asociados como expertos en diseño, arquitectura y urbanismo.